Cuentos Fúnebres

El mal pintado de blanco

Written by Eduardo Ferrón · 2 min read >

Lejos de aqui, en una oscura y fria caverna se encuentran los restos de Bosco, un extraño guerrero de mirada salvaje y de una fuerza y poder indomable. Cuenta la leyenda que Bosco nacio en una pequeña villa en el poblado de Amilan, cerca del lago Raczid, que todo mundo conoce como el hogar del Ciclope de ojo azul. Al nacer, mucha gente del poblado juro que escucho como los cielos lloraron y se desprendio un lamento tan terrible que la tierra se partio y desde entonces el mundo quedo dividido en dos.

Hubo un tiempo en el que se penso que ese dia habia marcado el inicio de una nueva era. Historias de funestos encuentros y crueles batallas comenzaron a escucharse y la gente pronto sintio que su alma se undia en la mas penosa sombra que hoy podieran contar.

Paso mucho tiempo antes de que el mundo se enterara del nacimiento de Bosco, incluso muchos nunca lo supieron. La verdad es que su nacimiento hubiera sido un mal presagio para la familia y les hubiera costado sus vidas. Pronto Bosco se encontro a sus 15 años de edad y emprendio un viaje que le llevaria a la fria caverna desde donde entonces espera a que su alma sea redimida y pueda descansar.

Nadie sabe con exactitud como inicio todo. Cuenta la leyenda que una bestia, que todo mundo llamaba Osguald, la mas sanguinaria y despiadada en su tiempo, llego al pueblo de Itarimen para secuestrar a jovenes doncellas y sacrificarlas en su conjuro anual al demonio del viento oscuro, quien le dotaba a cambio de una invulnerabilidad de la que hoy dia ya nada se sabe.

Estaba Osguald en el poblado de Itarimen destrozando una choza y acribillando a la familia cuando Bosco aparecio empuñando una espada tan brillante que nadie pudo ver como fue que corrio y, deslizandose por un costado de la bestia, penetro su pecho y destrozo su negro corazon. Ese dia comenzo la mas terrible pesadilla que el mundo pueda recordar.

Nadie en el poblado volvio a verle, pero muchas historias se escucharon de feroces batallas en diferentes poblados cada vez mas retirados y con direccion al norte. Siempre hacia el norte. Todo parecia indicar se se dirigia al corazon mismo de la tierra entrando por las puertas de Amidar que ya eran famosas por esos tiempos pues decian que se trataba de un portal al infierno.

Poco a poco, el mundo se lleno de gente que debia a Bosco mas que sus propias vidas y comenzaron a proferirle una devocion que mas tarde se convertiria en dolor. Llego el dia en que este salvaje guerrero llego ante las mismas fauces del diablo y le hablo de muerte, terror y traicion. Nadie nunca supo porque lo hizo, pero desde ese dia, sus ojos desprendian llamas tan negras que hasta el mas puro de los hombres se undia en la desesperacion con tan solo mirarle.

Desde entonces, el mundo comenzo a desmoronarse. Miles de hombres y niños murieron. Las mujeres fueron golpeadas y acribilladas. El mundo vio con terror como el idolo de sus sueños poco a poco les arrebataba todo, hasta la vida y en muchos casos la muerte. Fue tanto el poder que Bosco creo, que le diablo mismo le tuvo temor y mando a sus angeles, todos sin rostro, a destruirle y terminar aquello que el mismo no concebia.

Pasaron muchos años en eternas batallas. Cada vez mas sangrientas. Cada vez mas feroces. Hasta que un dia, un tierno muchacho de mirada perdida decidio contarle a Bosco un sucio secreto. En la montaña de los hielos eternos, bajo una gruesa capa helada, yace una entrada a un mundo infame que ni el mismo diablo se atreve a pisar. Nadie sabe lo que oculta, pero cuentan que el mismo Satan llora por las noches y grita su nombre. Las cavernas de Meran.

Estas cavernas eran un sitio tosco. Nacian en las faldas de la montaña y ascendian trepitosamente hasta donde la mirada no puede mas. Estaban cubiertas por una gruesa capa de hielo y no parecia que alguien hubiese puesto un pie alli en mucho tiempo, sin embargo, por dentro podia apreciarse la silueta de una hermosa mujer cuyos ojos desprendian un vaho negriazul y de cuyas caderas colgaban gruesas cadenas que emitian un fuerte chillido semejante al grito de un niño.

Aun hoy, nadie sabe como sucedio, pero cuando Bosco entro, su cuerpo cambio y se vio entre cadenas y el mismo diablo lloro de placer al haberle engañado. Fue tan estruendozo su llanto, que el mundo se dividio en diversos fragmentos. Mucha gente jura, cuando el mundo tiembla, que el diablo se rie cuando se acuerda de Bosco, cuyos restos se encuentran en las frias montañas de los hielos eternos, esperando redimir su alma y descansar en paz.

Written by Eduardo Ferrón
Desarrollo software, tomo fotografías y escribo pequeñas mentiras. En este sitio publico algunas de ellas y platico sobre mis muchos libros que algún día terminaré y publicaré. Profile

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2 Replies to “El mal pintado de blanco”

  1. Pobre Bosco, el diablo lo chamaqueó, dice la leyenda que esa montaña queda después del periférico ayá a lo lejos a donde ningún camión llega…

  2. Chido el cuentecito eh?, lo más lamentable es que han pasado muchos Boscos en la historia del mundo ocasionando mucho daño y destrucción a gente inocente.

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