Miro hacia la calle de enfrente, el carnicero esta distraido, es el momento. En una fraccion de segundo logro llegar hasta la tienda por la parte trasera y me cuelo por la puerta de servicio, solo para descubrir que el carnicero me ha tendido una trampa y me arroja a la calle con una patada en el trasero.
Hoy en dia conseguir alimento es muy dificil, hace dias que no pruebo bocado. Tal vez deberia ir a los callejones. La comida en los botes es de lo peor, pero cuando menos me quita esta ansiedad. Ya no se que hacer, siento que el hambre nubla mi razon. Tal vez deberia ir.
Aun recuerdo aquel hueso que encontre hace un mes. No podia creer lo afortunado que era, y es que era de la mejor calidad. Si señor. Ahora solo puedo soñar con uno de esos, pero se que no hay mas por aqui. No, claro que no.
Mas alla veo a alguien que intenta decirme algo. No puedo saber lo que hace, esos humanos pueden ser tan torpes. Hay algo extraño y reconfortante en este en particular, tal vez deberia acercarme.
Camino lentamente. No se mueve. Seguro esta muerto o tal vez es un viejo loco, de esos que se creen San Juan. Sigue sin moverse. Me acerco un poco mas. Un poco mas. Es curioso pero siento como si el tiempo hiciera una pausa. Como si se tomara un respiro.
¿Que hago aqui?, no lo recuerdo.
¿A que venía?, como saberlo.
¿Sabes?, creo que llegue a casa.
.
¡Ops!, que historia tan triste y bizarra.
Chale, espero que no hayas mandado a a ese pobre perro a dormir a dormir a la perrera!
Saludos…
Jejejeje que historia mas rara compadre, si es real, ojala que le hallas dado aunque sea un pedazo de pan al pobre canuto.