Perro se levanto de su cama, siempre y cuando podriamos llamarle cama a un monton de trapos viejos que ha encontrado en el bote de basura, y se dirigio a la cocina. Tomo una sarten, aceite y un buen trozo de pan. Preparo un par de huevos estrellados. Calento un poco de cafe, el cual ya tenia apariencia de te de canela. Tendria que regresar a los botes de la cafeteria del centro. Odiaba esos depositos pues siempre se encontraba con uno que otro pacheco. Coloco los huevos en un plato y puso a un lado un trozo de pan, luego los deposito en una bandeja junto con el cafe y camino por el pasillo, con la bandeja en el lomo, hasta llegar a una habitacion en donde encontro a Tipo.
Tipo era un hombre que a temprana edad habia aprendido a sobrevivir, desgraciadamente sobrevivia de la peor forma posible. Cuando Perro entro, lo miro a su unico ojo y le dijo – “eres un perro espantoso, pon eso en el piso y largate de aqui!” – y acto seguido, lanzo uno de sus zapatos que siempre se encontraban bajo su cama. Ya con el tiempo habia supuesto que Perro ahi los ponia, pues pocas veces lograba recordar como llegaba a su casa.
Perro tenia una vida miserable, pero se convencia a si mismo de que asi era como las cosas debian de ser. Finalmente, el es el hombre y yo soy solo un perro, se decia a si mismo.
Llego el dia en que la suerte haria de Tipo un hombre afortunado, no solo gano en las apuestas, sino conocio a una mujer que le prometio hacer de su vida un verdadero espectaculo. Pobre Tipo, nunca se le ocurrio preguntar cual seria su papel en esta obra.
Esa noche llego a casa mujer en brazos y la coloco en la cocina. Perro no comprendia lo que sucedia, asi que decidio acercarse a ver que olia. Fue en ese momento y cuando menos lo esperaba, que Tipo le dio una patada que fin a su vida ponia. Tipo pateo otra vez y ya nada sucedia, y a punta de patadones y pisotones logro hechar a Perro de la cocina.
Tipo bebio tanto esa noche, tanto como podia, y aun cuando ya no podia, Mujer mas le ofrecia. No supo lo que sucedio, no creo que ahora podria, pues poco despues de caer ya nada recordaria. Mujer huyo con la lana y de ella nada se sabria, lo unico que contaban era que Tipo se desangraba y su vida se le escapaba.
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Que cuento tan triste, pobre perro nunca fue feliz, ni busco otras opciones.
Y tipo era un patán con el trato que le daba a su leal amigo, el muy infeliz creyo que la iva hacer en su vida.
Pinche tipejo, ¿no hubiera sido mejor que la mujer se llevara a perro y tipo no mueriera y viviera el resto de su vida sólo, triste y arrepentido?…
hola! solo reportandome y apareciendome por aqui! saludos y sigo pendiente, no como los ultimos dos meses :p