Este es un pato de nombre Patricio que no sabia volar. Su gran sueño era viajar por el cielo y mirar las vacas pastar. Pasaban los dias y las noches y su sueño no lograba alcanzar. Todas las noches soñaba con viajar muy lejos y conocoer las mil maravillas de nuestro mundo, ser parte de un gran escuadron y ganar el concurso de figuras aereas.
Tito el veloz era un heroe por aquellos tiempos, siempre volaba a la cabeza del escuadron. Se escuchaban historias de sus tantos viajes, hazañas increibles e incontables. Patricio soñaba que lo derrocaba, lo aplastaba y lo undia en el lodo. Todo para glorificar su nombre.
Los dias pasaban y el pobre Patricio despertaba cada mañana mas solo. Ya no quedaban amigos suyos, todos volaban, tenian un nombre y la gente les veia. Patricio ya no existia.
Una noche soño con un ave, una que le decia que el secreto del vuelo no estaba en sus alas – “Viajar con la mente es mas divertido” -. No perdio tiempo, tenia el secreto. Corrio y corrio y al estanque llego, se dirigio a la parte mas elevada y se arrojo al viento. Volaba. Cada vez mas alto. Volo y volo hasta que al fin se canso.
Esa mañana era gris, mas gris que lo acostumbrado. Jaime salio de su hogar en busca de su sustento. El invierno era duro y el hambre malvada. El pequeño Jaimito moria. Llego a un estanque que el conocia, y rapido el rifle y la vista aguzo. No tardo mucho en ver a un pato loco, que loco corria y corria desde la otra orilla. El pato salto y se elevo muy muy alto. Vueltas, piruelas y maromas hacia. Jaime sabia que pronto bajaria y lento, muy lento, el rifle cargo. BANG! … CUAC! … Jaimito ceno y Jaime un sombrero de pato vendio.
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Estuvo muy triste el cuento del patito Patricio, lo más cruel es que esas cosas suceden,hay gente que trata de sobresalir y cuando finalmente lo logra,¡Pum! algo sucede y todo se va al vacio.