Cuentos Fúnebres
Estúpida condición
Julio miraba a través de los ventanales de su oficina. Tenía la vista fija en un punto, uno muy...
El más puro amor
Una nube oscura bajaba lenta e ininterrumpidamente y se instalaba en la plaza principal. Auguraba una lluvia fuerte y...
La vida no tiene sentido
-Padre, confieso que deseo quitarme la vida. -¿Pero porqué hijo? -Es que… es que… El hombre mira hacia el...
Ingenua felicidad
Aldo estaba cerrando el negocio. Había sido un día bastante bueno, consiguió no solo el dinero para cerrar el...
Las lágrimas lavan las penas
Las últimas cuatro cuadras las había corrido tan rápido como sus piernas le permitieron. Ahora, respirando con dificultad, se...
Rafclo, el perro chimuelo
Rafclo, el perro chimuelo, ha vagado por las calles de Novotanea por casi una semana. A falta de alimento,...
El lugar para llorar
En la extraña isla de Presel, a unos quinientos kilómetros al sur de la costa del Peñón del Amaral,...
El final de un sueño
Desde pequeño tuve el deseo de llegar donde nadie nunca ha estado, por eso es que me encuentro aquí...
La habitación de lo irreal
En cierto momento, de me di cuenta de que me hallaba perdido: me encontré en el interior de un...
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