Son las doce, el reloj no se ha detenido, cuando menos no hasta este momento. Veo los minutos pasar cual si fueran gotas de lluvia en invierno. Si, finas y constantes, frias y brillantes. Escucho el tic tac y me dejo llevar por el ritmo, mi corazon late a la velocidad de silencio y de mis ojos ha brotado un destello que al iluminar la pared del estudio ha desdoblado un recuerdo.
Era martes, tal como lo recuerdo, y estaba lloviendo. Lloviendo por fuera y lloviendo por dentro. Tu te acercaste y me tomaste del pecho. Me abrazaste y susurraste -te quiero- y el frio de tu aliento sacudio mis sentidos y viajamos juntos, en ese momento, a un calido invierno junto al arrollo de nuestros sueños.
Aun son las doce, escucho el tic tac que controla mis momentos, me saca del sueño y me trae al presente, el cual duele mas que hace un instante. Me siento vacio, cortante, violento y tambien irritante. Me has dejado un espacio que me consume por dentro. Si tan solo pudiese llenarlo con mi sufrimiento…
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Cemetary Party – Air
estaba en mi itunes.. esa cancion cuando comenzé a leer esto..
que profundo.. me gust mucho la fluides de tu lectura..
y esa cancion.. me hizo transportarme.. como si fuera mia, mi momento..
ahh.. gracias..!
un abrazo!
Que frio esta este Post!
Se vale chillar?