Para estas alturas tal vez ya no me creas cuando digo que ya estoy trabajando de nuevo en mis proyectos y que pronto publicaré cosas nuevas. Ocurre que siempre comienzo y también algo siempre me obliga a detenerme. Pero en esta ocasión es diferente.
Las fotografías
Tomé esta fotografía hará unos tres meses atrás como parte de un proyecto para mostrar cómo la luz y las estaciones le transmiten un significado diferente a nuestras fotografías.
Desafortunadamente tuve unos problemas serios que me llevaron a concentrarme enteramente en mi trabajo y tuve que olvidarme de todos mis pasatiempos. Así que me olvidé de la fotografía, escritura, guitarra, etc.
Pero ahora que voy recobrando un poco de mi tiempo, las fotografías son un proyecto que deseo continuar. Ya tengo un par de lugares a los que planeo visitar tan pronto resuelva los problemas con mi automóvil. Con mucha suerte, grabaré unos videos sobre ello.
Las historias
Un par de años atrás hice una recopilación de todas las historias en las que estuve trabajando en los años anteriores y guardé todos los archivos en la nube, así que mis ideas no se han perdido, solo están dormidas esperando a que tenga oportunidad de darles vida.
De todas las ideas en cautiverio, pensé que sería sensato retomar dos de ellas.
Historia de noche de muertos
Algunos años atrás solía preparar una historia especial para la noche de muertos, pero hace mucho tiempo que no preparo alguna. Dejé de hacerlo porque cada vez resultaba más difícil que alguien leyera mis cosas y un día decidí abandonar el barco. Pero ahora pienso diferente, qué importa si nadie quiere leer estos cacharros, debo terminarlos antes de que me quede sin vida.
Quizá los hijos que algún día planeo que “aparezcan” les parezca entretenido. Quizá los blogs entren de moda pronto (otra vez) y este nido de ratas se convierta en una mina de oro. Uno nunca sabe.
Compilación de cuentos fúnebres
Comencé a escribir historias por allá del 2005. Muchas de ellas son muy malas. Tal vez la gran mayoría son muy malas, pero desde que inicié hasta que me detuve, la mejoría era palpable.
Hace unos días me di a la tarea a rescatar esas historias y las subí a un proyecto en Scrivener. Son treinta y un historias, de las cuales ya edité una. Pasito a pasito, ¿no?
Planeo arreglar las historias de tal forma que sea sencillo leerlas, pero no voy a alterar su esencia. Las voy a dividir en 4 etapas aún sin nombre, pero quedarían algo similar a: el inicio, la resolución, la evolución y la revolución, en las que se distingue claramente la forma en la que cambié mi manera de escribirlas.
No quiero hablar de más, mejor espero mostrarte pronto algún avance.
Gracias por pasar a visitarme, nos leemos pronto 🙂